EPÍLOGO DE AMOR
En este agónico poema
sin vida ni fulgor
que va dejando de existir
una lágrima se derrama
sin alegría ni temor
presintiéndole morir
En él muere la esperanza
inmaculada por el amor
que anhelaba compartir
Si tus manos no lo tocan
si tus ojos no lo amparan
entonces déjalo partir
que es tan sólo un poema
que muere como una flor
sepultada en su jardín
En este agónico poema
sin vida ni fulgor
que va dejando de existir
una lágrima se derrama
sin alegría ni temor
presintiéndole morir
En él muere la esperanza
inmaculada por el amor
que anhelaba compartir
Si tus manos no lo tocan
si tus ojos no lo amparan
entonces déjalo partir
que es tan sólo un poema
que muere como una flor
sepultada en su jardín
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