Consuelo de amor

CONSUELO DE AMOR


La encontré sollozando
Me miró con sus ojos empañados
mientras las lágrimas surcaban sus mejillas
Me confesó con palabras entrecortadas
que su llanto era por amor
Extendí mis manos desconocidas
y la estreché entre mis brazos
En ese momento sentí el palpitar
de su alma herida y le dije:
“Mira el sol, es tuyo, y cuando se oculte
los luceros brillarán en tu honor
y sentirás todo el aroma
de mi espontánea comprensión
Mira los pájaros y siente el aire
que respiran en libertad
Todo te pertenece: la primavera
el otoño, el mar y los jazmines
¿No te parece que al poseer
tan preciados tesoros y deseando tan poco
tus lágrimas no tienen sentido?”
Fue así como se quedó en silencio
y entre suspiros reflexionó
porque comprendió que la amistad verdadera
crece en humildad
y el amor incierto es aquel que provoca lágrimas
sin contemplar la verdadera razón de la vida
El amor que yo conozco
es aquel que desvanece mis nostalgias
es el sentir verdadero de una eterna sonrisa
que no oculta misterios
porque cristaliza la verdad
haciendo transparente
el compromiso voluntario de comprender
aceptar y perdonar
antes y después del olvido
Por eso me conmueve
la tristeza empañada de la aurora
y el lento caminar del que reposa
para desahogar su desaliento
ignorando que la esperanza nace en el olvido
y las desilusiones son el eco de una existencia
que nos ata a la incertidumbre
de no aceptar la feliz armonía
que existe en la paz interior
cuando el corazón nos brinda la generosa energía
que prevalece a las penas
en el eterno reflejo de nuestra propia realidad
En ese instante y en actitud de despedida
mis labios se posaron en su frente
desprendiendo su frágil cuerpo de entre mis brazos
Mis pasos separaron las distancias
quedando en mí el peso de una angustia
que dejaba atrás la luz
de una infinita esperanza

No hay comentarios:

Publicar un comentario